Lobos marinos – Fotografía: Andrew Russell
- La colaboración entre las instituciones, con el apoyo del Parque Nacional Galápagos, marca un hito significativo en el archipiélago, al dotar de un servicio de vigilancia veterinaria especializada y de transferencia de conocimiento, que no se disponía previamente.
- Un equipo de veterinarios del acuario de Valencia se trasladó a Galápagos para evaluar el estado de salud de algunas especies, rastrearlas por satélite y obtener información sobre su biología y rutas migratorias.
- El objetivo del programa es dar apoyo veterinario permanente al Parque Nacional Galápagos y contribuir a la conservación de especies endémicas críticamente amenazadas.
La Isla de San Cristóbal, ubicada en el archipiélago de Galápagos, es conocida por su biodiversidad única y es el escenario de un programa de conservación que ha puesto en marcha la Universidad San Francisco de Quito (USFQ) y la Fundación Oceanogràfic, a través del Galápagos Science Center (GSC), en colaboración con el Parque Nacional Galápagos (PNG).
Durante el mes de agosto, septiembre y octubre varios veterinarios de la Fundación Oceanogràfic se trasladaron a Puerto Baquerizo Moreno para iniciar, junto al resto de las instituciones, varias actividades de vigilancia sanitaria y transferencia de conocimiento. En primera instancia, el objetivo es brindar apoyo al PNG para generar una línea base sobre el estado de salud de algunas de sus especies emblemáticas, como los lobos marinos, las tortugas terrestres y marinas, los tiburones y las iguanas.
Para Diego Páez Rosas, profesor de la USFQ Galápagos e investigador del GSC, esta alianza es fundamental porque los resultados permitirán ayudar en la gestión ambiental del PNG, a través del seguimiento y el monitoreo del estado actual de las especies, y las amenazas a las que se enfrentan, especialmente para prevenir posibles enfermedades.
“La recuperación y asistencia a individuos heridos o enfermos, y el apoyo a los programas de cría, son también parte de los objetivos de este servicio veterinario, que se ha desarrollado gracias a la experiencia adquirida de los profesionales en su trabajo con los animales silvestres que habitan en el centro marino Oceanogràfic de Valencia” mencionó José Luis Crespo, investigador de la Fundación Oceanogràfic.
En segunda instancia, el programa también incluye la transferencia de conocimiento para fortalecer la capacidad del personal local y establecer planes de acción que ayuden a garantizar una respuesta efectiva ante cualquier situación que pueda poner en peligro la salud de la fauna marina. La transferencia de conocimiento incluye: acompañamiento a los investigadores, y charlas y capacitaciones para los miembros de las diferentes instituciones aliadas.
“Cuando se trata del estudio de la salud animal, hay una diferencia entre lo que se puede hacer cuando los animales están vivos o cuando están muertos. Cuando se trata del estudio de animales vivos damos un acompañamiento a los biólogos para asesorarlos en el proceso de recolección de muestras, cuando se trata de animales muertos, capacitamos sobre el proceso de una necropsia, que es prácticamente una autopsia al animal, esta metodología nos permite identificar su causa de muerte” afirmó Claire Simeone, veterinaria de la Fundación Oceanogràfic.
Muestreos y seguimiento sanitario de especies en peligro crítico de extinción
Durante su estancia en Ecuador, los veterinarios del acuario valenciano realizaron muestreos de salud a 50 lobos marinos de las Islas Galápagos (Zalophus wollebaeki), una especie endémica del archipiélago y en peligro crítico de extinción. Asimismo, varias tortugas carey (Eretmochelys imbricata), la especie más amenazada del planeta, fueron marcadas con dispositivos de seguimiento satelital para comprender sus movimientos y las posibles conexiones con otras poblaciones. Esto proporcionará una valiosa información a la comunidad científica sobre sus rutas migratorias y la posible dispersión de enfermedades.
“Las tortugas carey son una especie migratoria críticamente amenazada. Por eso, toda la información que podamos entender sobre esta especie, en este momento, ayuda a su conservación” explica Juan Pablo Muñoz, profesor de la USFQ Galápagos e investigador del GSC. Sobre la alianza con el Oceanogràfic menciona que “ésta amplía el nivel de experticia en veterinaria silvestre, lo que nos permite actuar de mejor manera para preservar esta especie”.
Durante el mes de septiembre, octubre y hasta diciembre 2023, se realizarán varias actividades de monitoreo de aves marino-costeras afectadas por la gripe aviar (H5-N1) en San Cristóbal. Para ello, la Fundación Oceanogràfic contribuye con el personal veterinario, equipos y material, y trabaja de cerca con científicos de la USFQ y PNG para entender mejor la situación de la fauna afectada.
Con todo ello, este programa de conservación conjunta que incluye actividades de vigilancia sanitaria y transferencia de conocimiento, persigue primeramente establecer una línea base de salud, para ayudar a la preservación y protección de estas especies en peligro crítico de extinción que son vitales para proteger la biodiversidad en las Islas Galápagos. Los próximos pasos incluyen: el mejoramiento de la infraestructura para el estudio y cuidado de la salud de la vida silvestre en el GSC y la ampliación del programa de monitoreo a otros mamíferos acuáticos.
Se espera que los resultados de este trabajo tengan un refuerzo positivo en la población local, la comunidad científica y la industria turística, para mantener un desarrollo sostenible en uno de los archipiélagos mejor conservados del planeta.