Fotos: Photos: Joakim Olderbeg
En enero 2025, un equipo de científicos de la Universidad San Francisco de Quito (USFQ), el Galapagos Science Center (USFQ-GSC) y la Dirección del Parque Nacional Galápagos (DPNG) realizaron una expedición de dos semanas a Paramount: un monte submarino somero que se extiende desde los 1500 m de profundidad hasta alcanzar 180 m bajo la superficie, ubicado a 100 millas náuticas al noreste de la Reserva Marina de Galápagos. El objetivo de la expedición fue caracterizar la comunidad de peces presentes en el monte submarino y explorar su conectividad con Galápagos. Este trabajo se dio gracias al apoyo de las organizaciones Mission Blue, Galápagos Conservation Trust, MigraMar y Bezos Earth Fund.

El Dr. Alex Hearn, Galápagos Hope Spot co-Champion y científico principal de la expedición, explicó que “dada su poca accesibilidad, los montes submarinos oceánicos suelen ser poco estudiados, pero frecuentemente éstos juegan un rol similar al de los islotes oceánicos en los ecosistemas marinos. Éstos suelen agregar vida marina, y pueden promover productividad, tanto al elevar el fondo marino hasta el punto donde la luz aún permite la fotosíntesis, y al causar localmente la surgencia y afloramiento de corrientes profundas ricas en nutrientes.

Paramount es el único monte submarino somero en territorio ecuatoriano dentro de la migravía Coco-Galápagos: un área de 120,000 km2 de océano que conecta la Reserva Marina de Galápagos con el Parque Nacional Isla del Coco de Costa Rica. Ambos son Patrimonios Naturales de la UNESCO, y estudios previos han demostrado que comparten biodiversidad similar, y que varias especies amenazadas, como el tiburón martillo y la tortuga marina verde, migran entre ambas. Estos animales tienden a asociar sus movimientos a una serie de montes submarinos, conocidos como la Dorsal de Coco. En el 2020, toda la zona fue declarada como un Mission Blue Hope Spot (Punto de Esperanza).
Desde entonces, Costa Rica ha expandido su protección alrededor de la Isla del Coco, y Ecuador ha creado la Reserva Hermandad, la cual extiende su protección desde Galápagos hasta la frontera marítima con Costa Rica. Sin embargo, Paramount quedó afuera sin protección, teniendo el borde de Hermandad a 17 millas náuticas al sur del monte submarino.

“Es importante para nosotros entender si nuestros esfuerzos de conservación dentro de Galápagos y Hermandad pueden estar siendo afectados por la cantidad de tiempo que las especies amenazadas pasan en zonas donde no tienen protección” explicó Harry Reyes, biólogo senior de DPNG. “Con este fin, logramos colocar marcas satelitales en diez tiburones martillo y cuatro tiburones zorro pelágicos, para poder rastrear sus movimientos”.

Aparte de rastrear tiburones, los científicos usaron estéreo-cámaras con carnada para monitorear y registrar la presencia de vida marina que habita sobre el monte submarino. “Las estructuras con las cámaras son lanzadas en una línea madre, cada estructura está separada por 200m. En cada estructura fijamos dos cámaras que apuntan a un contenedor con carnada, lo cual nos permite capturar imágenes de cualquier animal que se interese por la carnada. Las cámaras están calibradas para permitir la medición de los animales además de la identificación de su especie. Las dejamos a la deriva por dos horas antes de recogerlas, cambiamos las cámaras, y las volvemos a lazar” dijo María Antonia Izurieta, bióloga de MigraMar. “Es un trabajo duro, con largas horas en un bote pequeño, pero cuando revisamos los videos y vemos grandes cardúmenes de tiburones martillo bajo las olas, llega a ser increíblemente satisfactorio”, acotó.
Para complementar el monitoreo, los científicos también tomaron muestras de agua, las cuales serán analizadas para detectar trazos de ADN de organismos en el área. Nicole Bonilla, miembro del equipo y estudiante de biología en USFQ, estuvo impresionada por la megafauna en el monte submarino. “Nos tomó cerca de 20 horas navegar por un océano aparentemente vacío, pero luego al llegar a Paramount, encontramos cientos de delfines nariz de botella a nuestro alrededor. ¡Podíamos escuchar sus llamados desde adentro de las cabinas! Todo el tiempo estuvimos acompañados por delfines, móbulas, piqueros y petreles.”

“La expedición no habría tenido el éxito que tuvo, si no nos hubiéramos aliado con los pescadores artesanales de Galápagos del barco Yualka” dijo el Dr. Hearn. “La Reserva Marina de Galápagos tiene una historia de conflicto entre la pesca y conservación” añadió el pescador local y Hope Spot co-Champion Manuel Yépez. “Expediciones como esta, donde los científicos y los pescadores trabajan juntos, comparten su conocimiento y aprenden uno del otro, son fundamentales para construir una comunidad sustentable en las islas”.
El equipo fue acompañado por el cineasta sueco, explorador y activista marino Joakim Odelberg, cuya iniciativa global Fragile Hope (Esperanza Frágil), se dedica a crear conciencia y fomentar la responsabilidad ambiental sobre los océanos. Una película documentando la expedición y sus descubrimientos está planeada para finales del 2025.
