La Reserva Marina de Galápagos (RMG), famosa por su increíble biodiversidad, se enfrenta a crecientes amenazas de contaminación química como plásticos, aceites, pesticidas y metales pesados. La ubicación única de las Galápagos, donde las principales corrientes oceánicas se encuentran bajo la intensa luz solar, permite que los contaminantes fluyan y se propaguen. La contaminación no solo daña a los animales individuales; Altera todo el ecosistema marino. Los contaminantes viajan a través de las redes alimentarias, amenazando el equilibrio del medio ambiente. Factores como los fuertes rayos UV y la actividad volcánica pueden intensificar la toxicidad de los contaminantes. La naturaleza remota y protegida de la RMG hace que el seguimiento y la evaluación de estos riesgos sean aún más difíciles. Para proteger la RMG, los investigadores están presionando para mejorar las herramientas de monitoreo y el uso de especies clave para rastrear la contaminación. Al comprender los patrones de contaminación y trabajar juntos a nivel local y global, podemos ayudar a preservar este precioso ecosistema para las generaciones futuras.
Puntos clave
· Los factores geográficos, geofísicos y ambientales exacerban la exposición a sustancias químicas.
· La creciente huella humana y la conectividad global aumentan la introducción de productos químicos.
· Los puertos son puntos críticos de contaminantes en los que se deben centrar las estrategias de intervención.
· Las costas orientales expuestas a la corriente de Humboldt son zonas de acumulación de plástico.
· Las herramientas de evaluación rápida y las especies centinela podrían ayudar al monitoreo ambiental.
Lee el paper completo en el siguiente link
https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0048969724068153