Este último año ha demostrado la importancia y el poder de la comunidad. A través de los fondos recaudados durante GiveUNC 2020, el Centro de Estudios de Galápagos de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill (UNC) se asoció con la Universidad San Francisco de Quito (USFQ) y el Centro de Ciencias de Galápagos (GSC) para crear el programa de fondos REACCT (Reactivación Económica a través de la Ciencia, la comunidad y el trabajo). REACCT se lanzó en agosto de 2020 en respuesta a la pandemia como una forma de contribuir a la reactivación de la economía de Galápagos a través de la ciencia, la participación comunitaria y actividades de trabajo programático.
El objetivo era promover la conservación de los recursos y la sostenibilidad en las Islas Galápagos y, al mismo tiempo, apoyar a la comunidad local. Se seleccionaron siete proyectos bien merecidos de 28 propuestas de la comunidad local de San Cristóbal. Estos estos proyectos han mejorado nuestra comprensión sobre algunos de los temas importantes que los investigadores de UNC y la USFQ están estudiando en las Islas Galápagos.
Algunos de los proyectos financiados por los fondos REACCT se han centrado en la nutrición, la seguridad alimentaria y la sostenibilidad de las huertas urbanas. África Berdónces, beneficiaria de los fondos, tiene como objetivo estudiar la rentabilidad de los huertos urbanos en Puerto Baquerizo Moreno. Este proyecto, conocido como “Huertos Isla Bonita”, promueve los huertos urbanos en San Cristóbal a través del intercambio de semillas, plántulas y productos cosechados. África explica que, «como consecuencia de la pandemia, muchas personas perdieron su empleo y se vieron obligadas a empezar a producir sus alimentos». Cuando se creó REACCT, la esperanza era que los proyectos financiados se volvieran escalables, y “Huertos Isla Bonita” sí que ha crecido desde sus inicios. Inicialmente, este proyecto involucró a 14 familias, pero hoy está sirviendo a más de 100 familias en la comunidad. El proyecto de África ha entregado más de 1500 vegetales y plantas medicinales, así como cerca de 100 kits de semillas y herramientas de jardín, lo que significa al menos $ 17,000 entregados a la comunidad local.
Centrándose en la salud humana y la ciencia ciudadana, el proyecto de José Guerrero creó formas para que los jóvenes se involucraran con su comunidad local para investigar cómo se puede apoyar la nutrición y el ejercicio en un entorno urbano. Este proyecto utilizó Photovoice, una metodología que utiliza la fotografía para expresar las necesidades de las personas y las comunidades. La idea es que, a través del arte, las personas pueden aportar nuevos conocimientos y perspectivas para crear conciencia sobre los problemas y aspectos ocultos o pasados por alto de una comunidad, en este caso, la nutrición y el ejercicio en las Galápagos, y a su vez, impactar las políticas públicas. El objetivo de José es educar a los jóvenes de San Cristóbal sobre cómo hacer que su comunidad sea más saludable físicamente. “El acceso a los fondos REACCT me abrió las puertas para motivar a los jóvenes a participar en actividades de conservación”, explica José.
José y su grupo produjeron 50 imágenes y 30 historias que se compartieron recientemente como una exposición a la comunidad local. El objetivo a largo plazo es contribuir a la mejora de las condiciones urbanas asociadas con la salud de la población local.
El beneficiario de REACCT, Jacob Guachisaca Salinas, también se enfoca en educar a los jóvenes en Galápagos, específicamente en torno a la conservación de Galápagos y consumo responsable. Este proyecto, enfocado en brindar educación para que los niños comprendan mejor su isla, utilizó un modelo de enseñanza dinámico basado en la teoría, talleres de dibujo y excursiones para permitir que los niños locales comprendan y protejan mejor los preciados ecosistemas de Galápagos.
El proyecto liderado por Nicolás Balón se centró en la restauración ecológica con el objetivo de reforestar dos hectáreas de tierra que han sido degradadas con especies invasoras como la mora y la guayaba. Con el tiempo, esta tierra será reforestada con una amplia variedad de especies de plantas endémicas y nativas para que luego tengan los niveles correctos de sombra para luego cultivar café y, a su vez, apoyar la agricultura sostenible. Hasta el momento se ha limpiado la totalidad del área de trabajo de plantas invasoras con un intenso trabajo manual, se ha preparado el terreno para la siembra y se han sembrado aproximadamente 250 plantas para comenzar a devolver esta tierra a su estado original.
Estamos orgullosos del impacto que estos cuatro proyectos REACCT destacados han tenido para las familias involucradas, la comunidad y la ciencia en general.
Las siete propuestas REACTT financiadas están logrando un cambio positivo en el medio ambiente local y la comunidad de San Cristóbal al tiempo que avanzan importantes temas de investigación en áreas como la seguridad alimentaria, la nutrición y las especies invasoras. A pesar de los muchos contratiempos de este último año, REACCT ha sido una forma positiva de comprometerse con la comunidad y unir a las personas hacia un objetivo compartido de conservación de las islas que llamamos hogar. Cada proyecto ha ayudado a las familias locales a generar ingresos y a estar mejor informadas sobre el entorno en el que viven. La investigación y la acción son más impactantes y exitosas cuando forman parte de una comunidad más grande. Nos enorgullece informar que todos estos proyectos han ayudado a la comunidad de Galápagos a continuar adaptándose, innovando y superando desafíos y estamos ansiosos por compartir más historias de impacto de REACCT en el futuro.
Escrito en colaboración por Ashton Boiar ’23, pasante de Comunicaciones Científicas del Centro de Estudios para Galápagos de UNC y Kelly Weaver, Directora de Relaciones Exteriores y Comunicaciones del Centro de Estudios de Galápagos de la UNC