Foto: Andrew Russell.
Los cambios en el ambiente contribuyen a la llegada de especies no nativas y sus patógenos a ecosistemas sensibles como las Islas Galápagos. Esto representa un riesgo considerable para las especies únicas del archipiélago. Entre ellas, el lobo marino de Galápagos (Zalophus wollebaeki), un animal endémico y en peligro de extinción, que se enfrenta a enfermedades por el contacto con animales domésticos introducidos.
En este reciente estudio, los investigadores aplicaron técnicas moleculares para detectar ADN de dos gusanos parásitos (Dirofilaria immitis y Dirofilaria repens) en lobos marinos juveniles. Este método, permitió identificar con precisión a estos nematodos filariales, causantes de la dirofilariosis canina y que podrían tener un impacto negativo en la salud de los lobos marinos.
Este avance es crucial para diagnosticar infecciones en etapas tempranas, sin embargo, es necesario una investigación continua para comprender mejor el impacto de estos parásitos en la salud de estas especies. Finalmente mencionar que estos hallazgos resaltan la urgencia de implementar medidas para prevenir la transmisión de enfermedades desde especies introducidas hacia la fauna nativa y endémica de Galápagos.
Para conocer más de esta investigación ingresa a: https://doi.org/10.1002/ece3.70596